No quería comenzar un nuevo blog, pero sé que es hora. No puedo desquitarme con una persona, pero sé que aquí, usurpando el nombre de la hija que alguna vez espero tener, tendré la oportunidad de escribir lo que siento y poder darle un respiro a mi corazón, que no sabe muy bien cómo actuar.
Mi Estimado, dejémonos de tonterías y adornos innecesarios, porque estoy burdamente aburrida de esconderme bajo palabras bonitamente puestas en escena y miradas misteriosas.
Me fascina tus sobrecogedoras sonrisas, cada vez que volteo y te encuentro detrás mío, tratando de hacerme cosquillas y tú sin saber que en mi mente ya volteé y te sentí mío. Adoro todo de ti, desde la manera en que comes, o como pierdes la ilación del sentido cada vez que comienzas a leer y yo simplemente no puedo dejar de verte. Me fascina todo de ti, incluso las partes de ti que finjo odiar, hasta cada espacio de ti que no me ama lo suficiente, los abismales años de diferencia que tenemos y desde las bromas que dices hasta los momentos que tienes que contestar una llamada y te olvidas de mi presencia y yo me sumo a una nube de recuerdo.
Repito palabras de cierta canción, pensando hasta perder el aire y la cuenta del tiempo en cada cosa maravillosa que me das, comenzando por las que mas aprecio, tu sonrisa y terminado con saber que haces que partes de mí que no sabían que existían tiemblen. Díscúlpame si te pongo nervioso o parezco tonta pero cada vez que te veo, es una contradicción a la enorme falta de fe que ando diciendo por allí no tener. y no quiero hacer otra cosa que embriagarme de ti y dar mi futuro para tener algo tuyo siempre en mí.
Mi mundo no es perfecto y mi poca atención fue captada por cosas que tú dices no entender, pero quiero mostrártelo todo. Sin darme cuenta, pase de ser esa niña que decía no una y otra vez y se convencía que eras un error sin cuidado a ser esa mujer que abandonaría todo por una sola palabra tuya. Necesito que me ayudes a solucionar este laberinto en mi cabeza, a luchar contra esto, dándome un poco mas de ti, porque no sabes lo mucho que necesito escuchar tu voz, sentir tu cuerpo, mirar tus ojos mientras me acerco y sentir tus manos y como recompenza encontrate junto a mí.
Y no puedo más, me he quedado como un espíritu perdido, pero te juro que me convertiré en un espartano salvaje para luchar por esto. Es tu culpa haberme dejado así de disfuncional y dejando que pruebes día a día lo equivocada que estoy al querer jugar a ser Dios y tenerte por un día completo.
Y finalizando, odio cada pedazo de tiempo que paso lejos de ti y cada lugar en el que no puedo besarte y a cada persona con la que no puedo confesarme y decir: No DEBERÍA, pero estoy perdidamente enamorada de ese hombre el cual me hace daño cada vez que se va. Quiero que me abraces como aún no has sido capaz de hacerlo en público, que no dudes al sostener mi mano que a veces no sabe cómo reaccionar cuando tratas de seducirla y sufre de pánico escénico, porque sabe que nadie puede vernos, nadie puede saber que hay entre nosotros, porque es probable que si alguien se entere, cause una tormenta en tu vida personal y mas aún, un terremoto en tu vida amorosa, y más que ella, la perjudicada sería una adolescente como yo.
Mi Estimado, ayer preguntaste si te quería, hoy simplemente no sé cómo describirlo.